Atardecer
de un día muy caluroso.
Un
bar de Buenos Aires es testigo de la historia.
No
bien él notó su presencia, no pudo ni quiso resistir la tentación de seguirla
con su mirada…
La
observó mientras ella rozaba suavemente el borde de la taza, luego, fugazmente,
acarició la cuchara, apoyándose silenciosamente sobre la mesa.
Cuando
él casi tomaba la decisión de avanzarla, ella – una mosca traviesa – haciendo alarde de su libertad, alzó
vuelo, esfumándose a través de la
ventana.
Sunset of a schorching day...
A café in Buenos Aires witnessed the story.
As soon as he noticed that presence, he couldn´t or wouldn´t resist the temptation of chasing it with his look...
He watched it softly rubbing the edge of the cup, then, suddenly, it caressed the spoon, silently landing on the table.
When he was about to make up his mind to approach it,
she - a mischievous fly, boasting her freedom, soared up vanishing through the window.
Matilde
Machiavello
RIC
– Concurso cuento en corto/2011
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